consecuencias de una limpieza dental mal hecha

Consecuencias de una limpieza dental mal hecha

Todos sabemos que la higiene bucal es importante. Cepillar los dientes forma parte de la rutina diaria desde que somos críos, e incluso los más despistados lo hacen con cierta regularidad.

Pero, ¿es suficiente con cepillar los dientes 3 veces al día para tener una boca sana? La verdad es que no. Se calcula que uno de cada 8 españoles tiene problemas dentales, y  eso muchas veces se debe a una limpieza bucal mal hecha.

¿Quieres saber en qué nos equivocamos y cuáles son las consecuencias de una limpieza dental mal hecha? Sigue leyendo.

Errores comunes al cepillarnos los dientes

La salud bucodental debería ser una de nuestras prioridades, pero no siempre lo es. Las personas que tienen una boca sana (o creen tenerla) tienden a descuidar la higiene o a no fijarse en las recomendaciones de los profesionales, y entonces se cometen errores.

Puede que sean cosas muy simples, como un tiempo de cepillado insuficiente o usar un cepillo no adecuado, y no detectamos el fallo hasta que empiezan a sangrarnos las encías o aparecen las caries.

Pero, veamos cuáles son los errores más comunes que se cometen durante la limpieza dental:

No utilizar las herramientas adecuadas

Los errores que se cometen con el cepillo de dientes son básicamente dos: elegir un cepillo de cerdas demasiado duras, que pueden dañar el esmalte y las encías, y compartir cepillo con otra persona.

Esta última práctica es más habitual de lo que se cree y comporta un contagio de gérmenes continuo de una boca a otra.

También es muy habitual utilizar seda dental cuando se requieren cepillos interdentales, y viceversa. Hay que tener en cuenta que la seda dental es menos efectiva cuanto mayor es la separación entre los dientes, así que si los espacios interproximales son grandes es mejor usar el cepillo interdental.

En cuanto a la pasta de dientes, existen las pastas dentífricas “convencionales” y las diseñadas para problemas específicos (sensibilidad dental, ortodoncias…). Estos últimos deberían ser recomendados por un odontólogo u otro especialista de la salud dental. Y lo mismo puede decirse de ciertos colutorios pensados para determinadas patologías.

Y tampoco deberíais utilizar ciertos remedios caseros, como el bicarbonato para blanquear, ya que eso puede dañar gravemente el esmalte.

Una mala técnica de cepillado

En lo que respecta a la técnica, hay distintos fallos que son muy habituales, como no lavar la lengua (que puede ser un nido de bacterias), o mojar el cepillo antes de poner la pasta en él, cosa que sólo sirve para diluir el dentífrico antes de usarlo.

No realizarse una limpieza dental profesional

Para evitar esos problemas, nada mejor que hacerse limpiezas dentales profesionales con periodicidad. La limpieza dental profesional, también llamada profilaxis dental, no daña ni perjudica al esmalte y puede hacerse tantas veces como sea necesario.

Se trata de un procedimiento indoloro asociado a la odontología preventiva, aunque a veces puede ocasionar ligeras molestias, y tiene que realizarlo un profesional, normalmente un higienista dental o el propio odontólogo.

Eso es importante porque una limpieza bucal mal hecha sí puede conllevar problemas de importancia en dientes y encías.

El proceso consiste en el uso de una punta de ultrasonidos y agua a presión, más una pasada de un  un hilo dental profesional y la eliminación de las manchas de los dientes.

La frecuencia con la que necesitarás una profilaxis dependerá de tu caso concreto, aunque la Dra. Katia Villalba recomienda unas dos limpiezas dentales profesionales al año.

En los casos más graves, si el sarro ya se ha acumulado y existe riesgo de enfermedad periodontal, se recomienda una limpieza más profunda y algo más agresiva, llamada curetaje.

Consecuencias de una limpieza dental mal hecha

Si uno no sigue una buena rutina de higiene dental la suciedad puede acumularse entre los dientes, desembocando en la formación de sarro y el desarrollo de infecciones.

Una buena limpieza, en cambio,  evita la gingivitis, la pérdida de piezas dentales, el sangrado, el dolor de encías y el mal aliento.  Los efectos más habituales de una mala limpieza son los siguientes:

Formación de sarro, gingivitis y periodontitis

Cuando se dejan restos de comida en la boca las consecuencias son varias, pero una de las más frecuentes son la inflamación de las encías, derivada de la formación de sarro.

Esta inflamación, también llamada gingivitis, implica enrojecimiento y sangrado de la encía y puede revertirse con una limpieza dental profesional. Sin embargo, si no se trata a tiempo puede derivar en periodontitis o piorrea.

Y esta dolencia, bastante más grave, puede llevar a perder dientes, ya que el daño en las encías puede dejar expuesto el hueso alveolar, que es el que sujeta la raíz de los dientes.

Tratar una periodontitis es algo más complejo que tratar la gingivitis y puede incluir la toma de antibióticos y un raspado radicular o curetaje, que requiere anestesia local y tiene ciertas molestias.

Si el diente llegase a caer, además, podríais necesitar implantes o prótesis dentales.

Infección de las encías

La infección de las encías es otra consecuencia de una mala higiene bucal que deberíais intentar prevenir.

Se produce cuando los restos de comida se alojan en una herida abierta en la encía, y se manifiesta en la aparición de un absceso o flemón.

Este es un abultamiento dentro del cual hay pus, y puede resultar muy doloroso. Para tratar los abscesos también hay que tomar antibióticos, además de antiinflamatorios, y puede llegar a aparecer la fiebre.

Dolor en los dientes

Una mala higiene bucodental puede derivar en molestias en los propios dientes o en caries. La caries es una dolencia relacionada con un consumo excesivo de azúcar o con la presencia de demasiada placa bacteriana, y consiste en la creación de pequeños orificios en la superficie de los dientes.

El dolor de dientes, se deba a la caries o no, es muy molesto para quien lo sufre.

Halitosis

Finalmente, una mala limpieza bucal puede conllevar problemas de mal aliento, ya que los restos de comida en descomposición, las infecciones o el mismo sarro generan olores desagradables.

Reserva ahora tu cita de revisión y limpieza dental profesional en Clínica dental Alineados para cuidar tu salud bucodental.

Ir arriba